El
sismo que afectó Japón (2011), con una magnitud de 9,0 Mw, es uno de los más
devastadores y con consecuencias que se siguen percibiendo hasta hoy, según Ratnapradipa et al. (2012) los efectos combinados del sismo y el tsunami
que devastó la zona del noreste de Japón dio lugar a la destrucción
generalizada de infraestructura, miles de muertos y damnificados, además
provocó una grave contaminación ambiental. De acuerdo a los estudios realizado por los mismos
autores el desastre provocado tiene relevancia en cada una de las 11 áreas
básicas de salud ambiental la calidad del aire, calidad del agua, cambio de
tiempo / clima, seguridad alimentaria, vivienda saludable, los residuos /
saneamiento, enfermedades infecciosas / control de vectores, la radiación, la
prevención de lesiones, la preparación para emergencias, y la toxicología.
Referencia
Ratnapradipa, D., Conder, J., Ruffing, A. & White,
V. (2012). The 2011 Japanese Earthquake: An Overview of Environmental Health
Impacts, Journal of Environmental Health,74,Nº6, 42-50.